Si algo tiene España es que es un país diverso, que ofrece a sus visitantes cualquier cantidad de opciones. El país es mayormente católico por lo que los acontecimientos religiosos en todo el país se realizan todo el año.
Uno de los más famosos y espirituales es El camino de Compostela que atrae a miles de personas de todo el mundo cada año y se considera una fortuna para todo devoto tener la oportunidad de realizarlo al menos una vez en la vida.
La capital de Galicia es Santiago de Compostela en el municipio de La Coruña. Desde 1985 es patrimonio de la humanidad por la Unesco y junto a Jerusalén y Roma uno de los 3 lugares más importantes de peregrinación del cristianismo. Ahí se dio sepultura al apóstol Santiago el Mayor. Su catedral dedicada al apóstol Santiago es emblemática y el destino de los miles de peregrinos que realizan cada año El Camino de Santiago.
Una de las experiencias más inolvidables de la vida es recorrer el camino de peregrinaje que cruza por varios pueblos de España y que es la ruta más antigua y concurrida de Europa, cada año más de 300,000 viajeros transitan por estas vías con fines religiosos o turísticos.
Después del descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago en la actual Compostela a principios del siglo 9 el lugar se transformó en destino de peregrinación para millones de europeos en la Edad Media.
Todas las clases sociales participaban de los reinos pequeños en la península Ibérica y del resto del continente asistían tantos peregrinos que incluso superaban en número a los habitantes de los poblados.
A pesar que por muchos años el interés decayó para realizar la caminata y que eran unos cuantos los que se animaban a continuar con la tradición, a partir de los años 40 del siglo 20 resurge el entusiasmo gracias al interés de los fieles, la reorganización de las administraciones, el esfuerzo de la iglesia y las visitas del papa en los años 80s.
Se le considera un lugar espiritual y religioso en el que los visitantes argumentan encontrar un refugio de esperanza en medio de una vida tan materialista y ajetreada encontrando amigos, solidaridad, aventura o emociones además de que el arte, la cultura y la hospitalidad están presentes en cada población. Un dato es que ligeramente los turistas de placer superan ligeramente a los religiosos, dándole al camino de Compostela un toque ecléctico.
Tradicionalmente se decía que El Camino empezaba desde tu casa rumbo a la ciudad de Compostela porque no había las opciones que hoy conocemos, así que llegaban hasta Galicia personas que se desplazaban por todo el continente o por la península Ibérica. Eso sí, el fin de “El Camino” termina en la Catedral de Santiago de Compostela situada en la Plaza de Obradoiro, sin embargo hay peregrinos que continúan hasta Finisterre o Muxia a los pies del Atlántico extendiendo su viaje.
La construcción de la actual catedral se inició en el año de 1705 bajo el reinado de Alfonso VI y gracias al apoyo del obispo Diego Peláez. Fue construida con el mismo plano que la iglesia monástica de San Sernín en Toulouse Francia, el templo está construido casi en su totalidad en granito, Las obras se detuvieron en diversas ocasiones y la última piedra fue colocada en el año 1122 consagrándose la catedral en 1128.
La ruta original comenzaba en la capital de Asturias pasando por varias poblaciones hasta llegar a La Coruña pero con el tiempo ha habido varias modificaciones e incluso en Francia existen al menos cuatro.
En conclusión sobre este punto, no hay un trayecto oficial ya que de todos lados del mundo llega gente, no es obligatorio incluso hacerla de principio a fin.
Aunque el camino francés más transitado recorre más de 800 kilómetros la mayoría de los peregrinos andan solo poco más de 100 , distancia que se considera la mínima para decir que hiciste un buen andar y recibir La Compostela, el documento eclesiástico que certifica la finalización de cualquiera de las rutas Jacobeas. Puedes también completarlo caminando, en bicicleta, a caballo o en silla de ruedas.
Al llegar a la catedral lo tradicional es entrar, agradecer y buscar la figura del Santo de Croques para después escuchar la tradicional Misa del Peregrino que normalmente se celebra a las 12. 00 y 19 30 hrs No olvides subir a las cubiertas de la catedral y disfrutar de las increíbles vistas.
No hay una época específica del año en la que debas hacer la ruta pero es importante que realices una buena elección por las condiciones climatológicas, la mayoría de los fieles o turistas escogen los meses entre Abril y septiembre que en España ofrece las mejores temperaturas para visitar.
No olvides prepararte con ropa cómoda, una mochila, buen calzado, un pequeño botiquín para lesiones menores, dolores de cabeza o estómago y mucha agua, por supuesto que chocolate o unas barritas de avena ayudan mucho para el cansancio.
Los hoteles y restaurantes son suficientes tanto en la capital de Galicia como en la mayoría de las ciudades a lo largo del peregrinaje.
Una vez en Santiago de Compostela hacer la visita obligada a la catedral, la oportunidad de conocer la ciudad es inmejorable.
Fundada en el siglo IX la ciudad se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes y bonitos de España.
Vale la pena que visites algunos de los siguientes lugares en Compostela:
El Casco histórico de Santiago de Compostela, la Plaza de Obradoiro, Botafumeiro, por supuesto la Catedral, el hotel de los Reyes Católicos, el Monasterio de San Martin Pinario, la Plaza de La Quintana, el Convento de San Francisco, el Colegio Fonseca, el Pórtico de la Gloria, la Fuente de los Caballos, el Palacio de Raxoi, la Plaza de las Platerías, la Colegiata del Sar, la Plaza Cervantes Santiago, el Monasterio e Iglesia de San Pelayo, el Monto de Gozo, la Igreja de San Fructuoso,la Iglesia de Santa María, la Iglesia de Santa María La Real del Sar, el Palacio de Gelmírez, As Duas Marías, la Praza de la Inmaculada, Praza de Quintana, Capilla de Ánimas, la Torre de la Carraca, la Igrexia de Santa Mari Salomé, la Iglesia de San Bieito do Campo, la estación de Santiago de Compostela, la Iglesia de San Agustín o la Iglesia de San Francisco.
No se puede dejar de lado la magnífica comida y bebida que ofrece la ciudad con su variada oferta de restaurantes, bares y tabernas.
En temporada baja es posible encontrar hoteles o Airbnb desde 45 euros.
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